El norte de Argentina está formado por provincias con una belleza natural insuperable: desiertos, selvas, montañas, ríos, y sierras dibujan la escenografía típica del Norte. En estos entornos ricos en naturaleza, la flora y la fauna abundan; no es casualidad que existan múltiples parques nacionales que protegen la diversidad de especies que habitan. Y, como espectadores de semejante naturaleza, es nuestra responsabilidad aportar el granito de arena para la preservación de los ambientes naturales. ¿Cómo hacerlo? Siguiendo algunas consignas universales del cuidado del agua y la energía y aprendiendo la mejor forma de hacer turismo sustentable. El norte se presta como la prueba piloto perfecta: sus paisajes, curvas y colores son ideales para conocerlo en dos ruedas. Además, el cicloturismo tiene doble ventaja: no solo favorece al planeta, sino que es más económico para los visitantes. Esta alternativa permite conectar con el lugar a través de todos los sentidos: el viento fuerte y seco al pedalear, el olor a tierra mojada y el canto de los cóndores que bailan en el cielo potencian la experiencia. Ahora bien, ¿cómo disfrutar de la travesía en bicicleta?
- Salta: una explosión de colores que culmina en la Garganta del diablo
Todo comienza en la Ruta Nacional 68, en la provincia de Salta, La Linda. Un terreno mayormente plano, una distancia total de 18 kilómetros y duración aproximada de 1 hora. El recorrido tiene a las montañas coloridas como sus principales testigos, paredones multicolores en la Yesera (Cafayate), lugares para degustar la gastronomía local y paradas intermedias que dejan sin aliento. La Reserva Natural El Sapo y El Anfiteatro son algunas de las más aclamadas. Pero el itinerario solo mejora, porque el pedaleo tiene recompensa al final del camino: la maravillosa Quebrada de las Conchas, en donde destaca la Garganta del Diablo, una escultura natural rocosa teñida de rojo y con forma de tubo.
- Jujuy, tierra de alucinantes valles y quebradas
El viaje inicia en la Ruta Provincial 73, ubicada en el pueblo de Humahuaca. ¿Cuál es la magia del lugar? La imponente Quebrada de Humahuaca, donde vivieron culturas ancestrales de 10.000 años de antigüedad. Por la impronta que tiene a nivel local y mundial, fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en el 2003. El trayecto a lo largo de la ruta carece de comercios gastronómicos pero hay una parada turística alucinante antes de llegar al destino: el Mirador a la Serranía de los 14 Colores del Hornocal. El punto final del recorrido, después de 22 kilómetros de pedaleo, es la serranía de Hornocal. Sus montañas se encuentran vestidas por una gama de colores donde destacan el ocre y el amarillo; no es casualidad que sea uno de los destinos favoritos de Argentina.
Además de este imperdible, otra alternativa es comenzar la ruta desde San Salvador de Jujuy, tomando la Ruta Nacional 9 y pedaleando 126 kilómetros hasta llegar a Humahuaca. El trecho abunda en maravillas naturales y atraviesa pueblos icónicos como Purmamarca, Maimará, Tilcara, Huacalera y Humahuaca.
- Catamarca y el sinfín de paisajes naturales que aloja
El comienzo de la ruta es por la vía de Cuesta Quebrada Moreyra y la Ruta Provincial 1 en la ciudad de San Fernando, con vueltas salpicadas de elevaciones verdes. ¿Sus principales atractivos? La Basílica de Nuestra Señora del Valle con su arquitectura neoclásica y el Oasi di Antofalla que impresiona por su suelo de piedras basálticas negras y algunos volcanes. Las paradas gastronómicas aparecen cada 3 kilómetros mientras se siente el calor en la piel y el viento en la cara. Las panorámicas van dando destellos de montañas y luego de 27 kilómetros se arriba al final: Villa las Pirquitas, un pueblo turístico de gran vegetación, casas con fachadas de ladrillos, una pintoresca capilla, un dique que funciona como espejo y el ambiente que transmite relajación absoluta.
- La Rioja y uno de los Patrimonios de la Humanidad: el Parque Nacional Talampaya
Esta ruta tiene un nivel de dificultad alto porque es un viaje largo de 77.2 km, con una duración de casi 4 horas. ¿La recomendación? Hacerlo con tranquilidad y, de ser posible, con algo de experiencia. El trayecto inicia en la Ruta Nacional 76, en Villa Unión, una ciudad atravesada por el río Desaguadero. Las paradas técnicas incluyen imperdibles que llevan la experiencia de cicloturismo a otro nivel: las ruedas de la bicicleta mutan de color hasta alcanzar el roijzo que tanto caracteriza a la provincia de La Rioja. Porque así es uno de los parques más majestuosos del país, el Parque Nacional Talampaya. Las huellas de dinosaurios y rocas de hace más de 45 millones de años guían las sendas ideales para atravesar en bici.
Bonus track: Litoral sustentable
- Misiones: la selva y la naturaleza en su máximo esplendor
La provincia de Misiones destaca por ser un destino perfecto para descansar muy cerca de la naturaleza, una vegetación profundamente verde, y una infinidad de balnearios. Pero no todo es distensión: la aventura también encuentra su spot en la selva misionera. El punto de comienzo y final de esta ruta no escapan de estas características. Desde el Puerto Panambí, siguiendo la Ruta Provincial 2 (conocida también como la Ruta Costera) hasta Santa Rita, los paisajes solo mejoran y el protagonismo del río Uruguay aumenta. Un camino sublime para los apasionados de la bicicleta por la facilidad del asfalto y la carencia de autos. ¿La distancia total? 46 kilómetros. La buena noticia es que las pausas pueden aprovecharse en lugares como el Cerro Mborore y el Mirador de Barra Machado.
