Tres Rutas Naturales ubicadas estratégicamente. Tres alternativas para explorar un mundo único en territorio celeste y blanco: la Patagonia. La de los picos nevados, las estepas eternas, los glaciares y la gastronomía de lujo. La que atrae a miles de turistas por año y, en cada visita, redobla la apuesta. Chubut, La Pampa, Neuquén, Río Negro y Santa Cruz integran la Ruta de la Estepa, la Ruta de la Patagonia Austral y la Ruta de la Patagonia Andina. ¿Qué tiene en común este trío natural? Que en sus rincones esconden – además de panorámicas alucinantes – actividades pensadas para los viajeros inquietos.

Senderismo entre bosques y montañas

La especialidad de la casa. Porque si hay algo que sobra en el sur argentino son caminos para gastar las suelas de las zapatillas. Lagunas, elevaciones blancas, bosques y glaciares se abren paso en las distintas provincias, provocando el tráiler más esperado de todos. En la Ruta de la Estepa, pisan fuerte el Parque Nacional Laguna Blanca (Neuquén), que propone un recorrido interpretativo de 700 metros en donde la vegetación de la estepa es protagonista. Al final del paseo espera una laguna repleta de aves; el lugar perfecto para los amantes del avistaje de fauna. Otra alternativa es el sendero geológico El Escorial, que habilita pisar arena volcánica durante 50 minutos. Por su parte, La Pampa regala panorámicas de ensueño en el sendero de la Piedra Movediza, uno de los más codiciados en la zona por sus increíbles vistas. Si la brújula señala hacia Santa Cruz, el Parque Nacional Bosques Petrificados de Jaramillo protege uno de los yacimientos de plantas fósiles más importantes de la Argentina y puede descubrirse en un sendero paleontológico de 2 kilómetros.

La Ruta de la Patagonia Austral también esconde su as bajo la manga: el Parque Nacional Los Glaciares, uno de los más importantes del país. En su interior, miles de masas de hielo otorgan una de las más espectaculares funciones con pigmentos celestes y blancos. El glaciar Perito Moreno es la gran estrella del circuito. Y los 4 km de pasarelas son ideales para hacer senderismo mientras el paisaje saca el aliento. Además, si se quiere elevar la propuesta, puede realizarse trekking en el interior del mismísimo glaciar, con guías y equipos preparados para caminar sobre el hielo. Pero esta Ruta Natural guarda otro de los grandes tesoros si de senderismo se trata. Alberga, ni más ni menos, que la capital nacional del trekking: El Chaltén. Su título lo dice todo y si hay algo que luce con mucho orgullo son sus senderos naturales. Imperdibles los trayectos de Laguna de los Tres, Laguna Torre, Loma del Pliegue Tumbado y Piedra del Fraile.

Neuquén y sus encantos también dicen presente en el itinerario de la mano de la Ruta de la Patagonia Andina. Porque las sendas que dibuja el Parque Nacional Lanín son dignas de ser exploradas. San Martín de los Andes es la puerta de entrada al parque y pinta paisajes de película: el lago Hermoso y el Meliquina reflejan las arboledas en su agua transparente y permiten un viaje a pura marcha. 

Kayak siguiendo el curso del río

Las aguas patagónicas adquieren otro atractivo si la actividad es navegarlas. Las canoas propulsadas por remos son un clásico del sur, porque los cauces de los diferentes ríos funcionan como el escenario perfecto para hacerlo. No sorprende, entonces, que la oferta abunde: desde el Río Chubut y sus vueltas, pasando por los lagos Aluminé y Moquehue en Neuquén, el Parque Nacional Los Alerces, el Parque Provincial Lago del Desierto y Quila Quina. La promesa para quienes se adentren en las aguas es maravillarse con el horizonte turquesa acompañado por bosques frondosos de lejos y enmarcado por las cadenas montañosas.

Mountain bike 

La adrenalina también se vive en dos ruedas. Viento en la cara, casco y una buena velocidad alcanzan para sentir los aires sureños bicicleteando entre laderas de montañas. Los paisajes no hacen más que mejorar con cada pedaleo, encontrando destellos de lagos, ríos, cascadas, picos nevados y bosques. Una de las rutas más aclamadas para el deporte de la bici es la Ruta de los Siete Lagos, 110 kilómetros de la icónica Ruta Nacional 40 entre San Martín de los Andes y Villa La Angostura. El camino está pensado para recorrerlo de a poco, frenando en los distintos lagos y descansando en sus playas o refugios. ¿La mejor época para hacerlo? De octubre a marzo. 

El Parque Nacional Los Arrayanes, en Villa La Angostura, también se postula como un recorrido digno de ser explorado en bicicleta. Los 12 kilómetros desde el centro hasta el destino son atravesando la más variada flora y fauna autóctona, bordeando el lago y consiguiendo vistas únicas.

Aventura en 4×4

Camionetas todo terreno listas para inspeccionar nuevos lugares. Las excursiones en 4×4 son un éxito asegurado para disfrutar de la naturaleza y absorber los paisajes que regala el entorno. El Área Natural Protegida Meseta de Somuncurá (Río Negro) es uno de los puntos recomendados en la Ruta de la Estepa, ya que el acceso a la meseta solo puede realizarse en estos vehículos. Cañones con pinturas rupestres, restos fósiles y llanuras se alzan entre senderos aptos para los apasionados de la adrenalina. 

Las ruedas también se sienten cerquita de glaciares. Más precisamente en el Parque Nacional Los Glaciares, en Santa Cruz. Las expediciones en 4×4 rodean bloques naturales sin precedentes y los alrededores del Lago Argentino también son ideales para explorar en cuatro ruedas. 

En la Ruta de la Patagonia Austral, la Ruta Escénica Provincial 41 recorre 159 km de ripio desde Los Antiguos hasta Lago Posadas, un pequeño pueblo entre montañas. La joya escondida ideal para 4×4 es el Parque Nacional Perito Moreno, con 68 kilómetros a los que solo puede accederse en camioneta.