Las estrategias planteadas en 2019, hoy parecen irrelevantes. Las inversiones se envuelven dentro de un nuevo velo de duda. Los destinos turísticos tratan de descifrar el enigma que hoy representa “el consumidor post-covid”.
Al mismo tiempo, 2020 nos demostró que la vida es frágil y efímera. Hay que vivir el hoy y el ahora. No hay que dar nada por hecho, tenemos que saber disfrutar de las cosas simples, de la naturaleza, del contacto humano, de la familia y los amigos.
Es en este contexto que se vuelve imprescindible tomar un respiro, sentarse con una hoja en blanco y la mente abierta y analizar detalladamente lo que esta sucediendo. Hay que entender las mecánicas detrás de las fuerzas que están en juego. La fortaleza y la facilidad del “status quo” versus el lenguaje no inteligible que dicta ese yo interior. ¿Quien gana esta batalla campal? No lo sabemos aún… probablemente ninguno de los dos. En este amplio espectro que existe entre lo que verdaderamente deseo, y lo que hoy puedo adquirir con certeza seguramente estará el futuro de nuestra industria.
Nuestro reto, acercar estos dos polos y encontrar un equilibrio en la industria turística que cumpla con nuestros deseos mas básicos, mas humanos; al mismo tiempo que alimentamos una maquinaria que apunte hacia un bien superior. Necesitamos crear un turismo que sea un factor de regeneración del medio ambiente, que sea un vehículo de paz , que permita una reconciliación entre comunidades y que sea un vehículo de desarrollo económico que reduzca las brechas de desigualdad y marginación.
No es un reto fácil… pero nuestra comunidad nunca ha buscado soluciones rápidas ni triviales. Nuestra esencia se alimenta de estos retos difíciles de alcanzar y no hay nada que supere la satisfacción de una nueva cumbre lograda, un nuevo río descubierto, o un nuevo sendero trazado.
ATMEX 2021 nos permite buscar juntos este objetivo, regresando al origen y buscando ahí las respuestas que nos ayudarán a clarificar el horizonte.
Los esperamos en ATMEX Tuxtla Gutiérrez, Chiapas 2021.
