Cuando recordamos algunos de nuestros viajes favoritos, invariablemente están ligados a la emoción de esos encuentros. A veces, la naturaleza y las emociones fuertes son el catalizador que lleva a los viajeros a vivir esos encuentros profundos.
El verdadero arte de los viajes, consiste en crear las condiciones ideales para que éstas experiencias sean profundas y significativas. La seguridad, la calidad y el bienestar no están a discusión, a partir de ahí, tenemos carta libre para crear itinerarios, experiencias y destinos inolvidables.
Quienes estamos en ésta industria sabemos de la importancia de éstos encuentros, de compartir ideas, de aprender y de apoyarnos. El trabajo no puede parar y nosotros debemos de ser los primeros en salir a esos viajes y vivir lo que promovemos.
Generar un espacio en donde las personas puedan encontrar sus coincidencias y diferencias, hace que las experiencias sean más trascendentes. Encontrarnos con un objetivo común, siempre trae grandes resultados.
Para la Industria del turismo de aventura y naturaleza ATMEX ha sido ese espacio en el que nos encontramos para crear y generar un mejor turismo.
Aún estamos sacudiéndonos del golpe de la pandemia, el réferi comenzó a contar y algunos no lograron levantarse, otros estamos chocando los guantes y preparando la guardia para continuar con la pelea. Viajar para encontrarnos será una gran oportunidad para reafirmar nuestra misión y darnos ese apoyo que siempre se necesita.
Todo el equipo de ATMEX, estamos muy emocionados por la siguiente edición, es la décima y quienes hemos tenido oportunidad de ser parte de ésta comunidad sabemos que el mayor valor es poder encontrarnos en un terreno común, abrir nuevas conversaciones, aprender juntos, llegar a acuerdos y hacernos más fuertes. Yo no he estado desde el inicio del camino, pero como todo viaje largo, los compañeros de viaje se van sumando y otros, se van quedando en otros destinos.
En Octubre, tendremos una gran oportunidad para recordar de dónde venimos y construir juntos la visión del lugar a donde queremos ir. Somos nosotros quienes hemos estado ahí, dando la pelea, arriesgando recursos, trabajando todos los días, manteniendo los destinos y los negocios a flote a veces a costa de nuestro propio bienestar, pero siempre buscando construir un mejor turismo por el bien de México, su gente y su patrimonio biocultural.
El escenario será inmejorable, ojalá que logremos vivir grandes historias que nos ayuden a recordar por qué y para qué hacemos lo que hacemos.